Por la tarde nos llamaron desde el parque de bomberos para preguntarnos si se habían dejado algo olvidado. Nos pusimos en marcha para buscar junto con la clase de Sandra ese elemento pérdido de los bomberos y recorrimos todo el patio, la clase… pero no encontramos nada, decidimos ir a psicomotricidad y allí estaba una caja, pero… no sabíamos de quién era, ni tan siquiera si podríamos abrirla. Entre todos decidimos que debíamos abrirla por si era eso lo que se habían dejado los bomberos y así poder ayudarles. ¿Os imagináis que encontramos? Cada uno hizó volar su imaginación pero casi todos coincidían... Con cierta intriga comenzamos abriendo la caja y no lo podíamos creer era ¡un casco! pero no un casco cualquiera sino que teníamos en nuestras manos un casco de bomberos. Queríamos tocarlo, probarlo, y así lo hicimos… ¡Menuda oportunidad!
Con tristeza dejamos el casco en un lugar visible, porque ahora si que sabíamos de quién era y debíamos devolverlo. De vuelta a clase comenzamos a fijarnos en un elemento importante y que primero no nos había llamado mucho la atención, hablamos del extintor, y fuimos contando los que había en el edificio de infantil.
Con tristeza dejamos el casco en un lugar visible, porque ahora si que sabíamos de quién era y debíamos devolverlo. De vuelta a clase comenzamos a fijarnos en un elemento importante y que primero no nos había llamado mucho la atención, hablamos del extintor, y fuimos contando los que había en el edificio de infantil.
¡Que día más divertido!
